Nada es como antes

La Cindor no tiene el mismo gusto que hace años, cuando yo era chico y venía en botella de vidrio con tapita de chapa y una laminita de corcho. Los coches Durabit abandonaron la robustez de esa especie de caucho rígido para convertirse en meros autitos de plástico. La ropa de grafa está cada vez mas lejos del bolsillo del trabajador y si te descuidás le aparece una guarda pampa en algún lado. La mejor cerveza negra del mundo (al menos para mí) ya no es argentina ni tiene el sabor que tenía cuando el cajón era de madera y las letras de su etiqueta estaban escritas en rojo. Cada día cuesta mas encontrar un disco nuevo que me guste del principio al fin y repetidas veces. Las vendedores de cualquier negocio y edad me tratan de usted. Victor Sueiro sigue siendo tan aburrido como siempre pero ahora ya ni resucita.

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